El reto de vida es sostener un mismo deseo cada día: entrenar tu voluntad y saber que puedes contar contigo.
¿QUÉ QUISIERAS PONER EN JUEGO?
El juego inicia con un deseo: bien sea transformar lo que te duele o buscar lo que anhelas. El primer paso es centrarte en lo que quieres que pase en tu vida.
PON EN JUEGO TUS SUEÑOSLos sueños son livianos como las nubes, las ideas, las visiones, los propósitos, que habitan el cielo y anhelan aterrizar para hacerse tangibles. Jugar a hacer visible lo invisible.
PON EN JUEGO TUS PROBLEMASLos problemas son densos como las rocas, los contratiempos, los conflictos, los obstáculos, que se manifiestan en tierra y se transcienden en el cielo. Jugar a transformar lo denso en sutil.
La energía se dispersa entre necesidades, pasiones e ideales. Con un foco de vida, la intención se vuelve compromiso. Centrar tu energía es ganar criterio para elegir tu camino: ahí comienza el verdadero juego: tu día a día se encargará de ponerte a prueba.
El viaje inicia cuando eliges un norte. Lo demás, se practica paso a paso.
Un anillo para enfocar tu energía: comprometerte contigo y tener presente tu centro y dirección, incluso cuando la vida te empuje hacia los costados.